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El libro “La semana laboral de 4 horas” de Tim Ferriss es provocador, pero su mensaje va mucho más allá de una jornada reducida. Lo que propone Tim es una transformación radical en la forma en que entendemos el trabajo, el tiempo y el éxito. En un mundo que nos empuja al hacer constante, Ferriss nos invita a cuestionar, simplificar, automatizar y rediseñar nuestra vida profesional con un propósito claro: vivir mejor.<blockquote>Ser ocupado es una forma de pereza: pensamiento perezoso y acción indiscriminada. </blockquote>&nbsp; 🙋‍♂️ Para reflexionar: ¿estás usando tu tiempo o tu tiempo te usa a vos?La idea central del libro no es escaparse del trabajo, sino dejar de trabajar por inercia. Muchas veces, respondemos correos como reflejo, vamos de reunión en reunión sin sentido claro o llenamos la agenda para sentir que somos “productivos”.Tim Ferriss se plantea:“¿Y si en lugar de preguntar '¿cómo puedo hacer esto?', nos preguntáramos '¿debo hacerlo en absoluto?'”Esa simple pregunta puede llevarnos a cambios profundos:🔹 1. Enfocate en lo esencial: la regla 80/20Ferriss retoma el Principio de Pareto, que sostiene que el 80 % de nuestros resultados proviene del 20 % de nuestros esfuerzos. Aplicalo así:¿Cuáles son las pocas tareas que generan tus mejores resultados?¿Qué actividades te hacen perder tiempo sin generar valor real? Acción: Identificá tus tareas clave y priorizalas. El resto, reducilo, delegalo o eliminálo.🔹 2. Tiempo no es igual a productividadUna jornada extensa no garantiza impacto. Ferriss sostiene que:<blockquote>Ser ocupado no es lo mismo que ser productivo.</blockquote>La clave está en usar el tiempo con intención: dedicar bloques a lo que realmente importa y evitar que tu día se consuma en tareas menores, reuniones innecesarias o notificaciones constantes.Acción:<ul style="list-style-type: circle;" data-mce-style="list-style-type: circle;"><li>Reservá momentos de foco profundo.</li><li>Poné límites claros al tiempo de trabajo.</li><li>Evitá el multitasking (rinde poco y agota mucho).</li><li>Reorganizá tu agenda en función de prioridades, no de urgencias.</li></ul>🔹 3. Automatizá lo que puedas, liberá tu menteFerriss afirma:<blockquote>El objetivo no es solo eliminar lo que te consume tiempo, sino crear un sistema que funcione sin vos.</blockquote>Eso implica sacar del medio todo lo que puede hacerse sin intervención directa. No se trata de dejar de trabajar, sino de trabajar en lo que verdaderamente necesita tu creatividad o criterio.Acción:<ul style="list-style-type: circle;" data-mce-style="list-style-type: circle;"><li>Automatizá tareas repetitivas (recordatorios, facturación, reportes).</li><li>Usá herramientas tecnológicas para simplificar procesos.</li><li>Delegá o tercerizá lo que no requiere tu intervención directa.</li></ul>🔹 4. Redefiní qué es “tener éxito”¿Tener éxito es escalar sin parar? ¿Estar siempre ocupado? ¿Trabajar más que nadie?Ferriss propone algo distinto: medir el éxito en libertad, calidad de vida y propósito. Trabajar sí, pero para vivir. No vivir para trabajar.<blockquote>El lujo definitivo no es tener más cosas, es tener más tiempo y autonomía para elegir cómo usarlo. </blockquote>🧭 Para las organizaciones: ¿Qué pasaría si diseñáramos el trabajo en torno al propósito y no a la ocupación constante?Desde Working Tandil, acompañamos a muchas empresas que quieren mejorar la gestión de sus equipos. Y una de las transformaciones más necesarias que vemos hoy es pasar de una lógica de control a una lógica de confianza y foco.Las ideas del libro de Ferriss no son solo para freelancers o nómadas digitales. También pueden inspirar a líderes, gerencias y áreas de RRHH que se animan a repensar cómo se organiza el tiempo, la comunicación, la toma de decisiones y la carga de tareas.🔸 1. Menos urgencias, más estrategiaLas urgencias constantes desgastan. Trabajar con sentido requiere planificación, foco y claridad.¿Qué podés hacer?<ul style="list-style-type: circle;" data-mce-style="list-style-type: circle;"><li>Reducir reuniones innecesarias.</li><li>Fomentar la planificación semanal.</li><li>Usar tableros de tareas compartidos para alinear al equipo sin tanto ida y vuelta.</li></ul>🔸 2. Medir por resultados, no por horas Ferriss lo dice así:<blockquote>No se trata de cuánto trabajás, sino de cuánto impacto generás. </blockquote>Una organización moderna debe evaluar el desempeño por metas alcanzadas, calidad entregada y compromiso con el propósito, no por cuántas horas alguien estuvo conectado o presente.¿Qué se puede hacer?<ul style="list-style-type: circle;" data-mce-style="list-style-type: circle;"><li>Acordar objetivos claros con tu equipo.</li><li>Dar autonomía sobre el “cómo”.</li><li>Promover el feedback basado en logros, no en apariencias.</li></ul> 🔸 3. Promover el bienestar como parte del sistemaUna persona agotada rinde menos, se enferma más y se desconecta de su propósito. Crear espacios para el descanso, el aprendizaje y el equilibrio no es un “extra”, es una decisión estratégica.¿Qué se puede hacer?<ul style="list-style-type: circle;" data-mce-style="list-style-type: circle;"><li>Revisar las cargas de trabajo.</li><li>Ofrecer pausas reales en la jornada.</li><li>Escuchar activa y abiertamente las necesidades de tu equipo. &nbsp;</li></ul>✨ Ideas clave que deja el libro <ul style="list-style-type: circle;" data-mce-style="list-style-type: circle;"><li>Trabajar mejor no siempre implica trabajar más.</li><li>El tiempo es un recurso no renovable: usalo con intención.</li><li>La automatización y delegación no son lujos: son herramientas de gestión.</li><li>El éxito profesional y el bienestar personal no deberían ir por caminos separados.</li><li>Las empresas que entienden esto, retienen talento y se vuelven más sostenibles.</li></ul>&nbsp;📌 Reflexión finalLa semana laboral de 4 horas no es una fórmula mágica. Pero sí es una brújula. Nos empuja a pensar diferente, a priorizar, a soltar el piloto automático y diseñar una forma de vivir que combine sentido, libertad y efectividad.Como personas y como organizaciones, tenemos la oportunidad de revisar nuestras creencias sobre el trabajo y el tiempo. Tal vez no todos podamos trabajar 4 días a la semana, pero sí podemos trabajar con más claridad, menos desgaste y mejores resultados.&nbsp; 💬 ¿Y vos? ¿Hay algo en tu forma de trabajar que podrías simplificar o automatizar? ¿Tu equipo está midiendo resultados o agenda? ¿Estás usando tu tiempo como realmente te gustaría?Desde Working Tandil te acompañamos a rediseñar procesos, equipos y culturas que trabajen mejor, no más. Escribinos.

De la rutina al propósito: ideas para transformar tu semana

Muchas veces creemos que para cambiar necesitamos grandes decisiones o esfuerzos extremos. Pero James Clear, autor de Hábitos Atómicos, nos demuestra que no: basta con pequeños ajustes diarios, sostenidos en el tiempo, para lograr resultados sorprendentes.A continuación, compartimos algunos de los conceptos más poderosos del libro y cómo llevarlos a la práctica:<h3>1. Tu identidad se construye con lo que hacés todos los días</h3><ul style="list-style-type: circle;" data-mce-style="list-style-type: circle;"><li>Cada pequeño hábito es una evidencia de la persona en la que te estás convirtiendo.</li></ul>Por ejemplo, si leés 10 minutos por día, sos una persona lectora. Si entrenás tres veces por semana, sos alguien que se cuida. La clave no es hacer algo perfecto, sino hacerlo consistente. No apuntes a cambiar quién sos de golpe, sino a reforzar la identidad que querés tener, un hábito a la vez.📌 Ejercicio práctico:Preguntate “¿qué haría una persona que ya tiene el resultado que deseo?” y actuá en consecuencia. Pequeñas elecciones alineadas con tu identidad futura marcan la diferencia.<h3>2. Comprometete con el proceso, no con el resultado</h3><ul style="list-style-type: circle;" data-mce-style="list-style-type: circle;"><li>Enfocarse solo en el objetivo (como bajar 10 kilos o terminar una carrera) puede ser frustrante. Lo que realmente transforma es el sistema.</li></ul>Un sistema es lo que hacés todos los días para acercarte a ese resultado: comer mejor, estudiar una hora al día, dormir bien. Al centrarte en el proceso, los resultados llegan como consecuencia.📌 Ejercicio práctico:Diseñá tu rutina diaria con acciones pequeñas que puedas repetir con facilidad. Por ejemplo: “todas las mañanas, apenas me levanto, dejo el celular y me estiro por 5 minutos”.<h3>3. Hacer que los hábitos sean obvios, fáciles, atractivos y satisfactorios </h3>James Clear propone la regla de las 4 leyes del cambio de conducta:✅ Obvio: que sea claro cuándo y dónde vas a hacerlo. ✅ Atractivo: que te den ganas de hacerlo. ✅ Fácil: que no te requiera mucha energía. ✅ Satisfactorio: que te genere una pequeña recompensa.📌 Ejercicio práctico:Si querés empezar a caminar más, dejá las zapatillas a la vista. Si querés comer mejor, tené frutas lavadas y listas para comer. Cuanto más fácil y accesible sea, más probable es que lo hagas.<h3>4. El poder de la repetición y el efecto acumulativo</h3><ul style="list-style-type: circle;" data-mce-style="list-style-type: circle;"><li>No subestimes el valor de mejorar un 1% cada día. </li></ul>Pequeñas mejoras diarias se multiplican con el tiempo. Lo mismo ocurre con los malos hábitos: descuidarse un poco todos los días también tiene un efecto acumulativo.📌 Ejercicio práctico:Elegí un hábito que puedas mantener por al menos 2 minutos por día (como leer una página, hacer 5 flexiones o escribir 3 líneas en un diario). Con el tiempo, ese hábito va a crecer de forma natural.<h3>5. Diseñá tu entorno para el éxito</h3><ul style="list-style-type: circle;" data-mce-style="list-style-type: circle;"><li>No dependas solo de tu fuerza de voluntad. Tu entorno puede trabajar a favor o en contra de tus hábitos.</li></ul>El autor recomienda que adaptemos nuestros espacios físicos y digitales para facilitar los buenos hábitos y dificultar los malos.📌 Ejercicio práctico:Eliminá las distracciones del lugar donde trabajás. Si querés reducir el uso del celular, ponelo en otra habitación mientras estudiás o trabajás. Si querés tomar más agua, dejá una botella visible en tu escritorio.<blockquote>&nbsp; Los grandes cambios no suceden de un día para el otro, pero cada pequeño paso cuenta. </blockquote>En Working Tandil creemos en acompañar procesos sostenibles, tanto para personas como para equipos. Si te interesa mejorar tu forma de trabajar o desarrollar nuevas rutinas, estamos para ayudarte.👉 ¿Y vos? ¿Qué hábito te gustaría empezar hoy mismo?

Pequeños hábitos, grandes cambios

Nos encanta captar buenas ideas que aporten acciones concretas para nuestro bienestar y productivdad. En esta oportunidad tomamos las de un artículo publicado por la periodista Rebecca Knight donde nos comparte hábitos clave para mantenerse enfocados cuando así lo necesitamos.Nos propone siete estrategias para mejorar la concentración en un entorno repleto de interrupciones, tanto externas como internas:Sentar las BasesCuidá lo esencial: Dormí lo necesario, mantenete bien hidratado y realizá actividad física. Organizá tu espacio: Creá un lugar de trabajo fijo y establecé rituales que indiquen a tu mente que es momento de concentrarse (ej. silenciar notificaciones, guardar el teléfono, escuchar música relajante) Entrená tu AtenciónDefiní y visualizá tus metas: Escribí tus objetivos y colocalos en un lugar visible para mantenerlos siempre presentes y enfocar tus esfuerzos. <blockquote>Hemos entrenado a nuestro cerebro para que necesite y quiera interrupciones, casi como si fuera un adicto a la distracción.</blockquote>Dirigí tus EmocionesImaginá el estado deseado: Pensá en cómo querés sentirte al final del día – ya sea tranquilo o con energía – para regular tus emociones y potenciar tu enfoque. Interrumpí el Piloto AutomáticoSé consciente de tus hábitos: Cuando te surja el impulso de usar el celular, hacete la pregunta “¿qué me motiva a hacer esto?” y considerá alternativas, como tener a mano un bloc de notas o un libro. Sintonizá tus Patrones de EnergíaReconocé tu ritmo personal: Identificá tus horas pico de concentración (por ejemplo, alrededor de las 11 a.m. y a media tarde) y programá tareas exigentes en esos momentos.<blockquote>Visualizar como queremos sentirnos al final del día (tranquilo, orgulloso, enérgico) va a guiar nuestras emociones, comportamiento y concentración.</blockquote>Practicá la Escucha ActivaMejorá tus interacciones: Durante reuniones o conversaciones, mantené el contacto visual y escuchá atentamente. Así, evitás distracciones como revisar el correo o el celular.Reponé tus Reservas de AtenciónTomate descansos estratégicos: Cuando sientas que tu energía mental disminuye, date un break real: estiráte, meditá o simplemente mirá por la ventana en lugar de recurrir a las redes sociales. Tenemos energías y recursos cognitivos limitados, reconozcamos el valor de nuestra atención y tomemos decisiones conscientes sobre cómo la asignamos. La pregunta importante es: ¿Cómo queremos distribuir esa energía y recursos a lo largo del día?

Adictos a la distracción: 7 hábitos que te pueden ayudar

Leonardo Da Vinci, un genio del Renacimiento. Sin embargo, no nos cuentan su parte humana: dislexico, bipolar, con deficit de atención, etc.Detrás del aparente genio, hay una persona de carne y hueso que constantemente fracasaba. Su historia es la de un fracasado, tal como relata Christian Galvez en la charla que les compartiremos en este post.Curiosidad, observación, sacrificio, perseverancia. Nuevamente hablamos de Pasión. Lo que marca nuestro camino luego de terminar el colegio o la universidad es esa curiosidad o capacidad de autoformación, trasformación y superación.Como afrontamos el fracaso nos forma como personas. Todos los aprendizajes detrás de cada fracaso llevaron a que Leonardo hoy sea recordado como un personaje tan excelente que pareciera inalcanzable. Pero esto no es verdad, la pasión por ser mejores personas puede llevarnos a esa misma genialidad.<figure id="figure-imdbergan8m0wz2rux"><iframe id="imdbergan8m0wz2rux" src="https://www.youtube.com/embed/F8JU6CAOgYA" class="w-full bg-gray-100 rounded-lg md:rounded-xl lg:rounded-2xl" style="aspect-ratio: 16/9;" allowfullscreen="" data-url="https://www.youtube.com/watch?v=F8JU6CAOgYA" data-corners="default" data-fullwidth="false" data-mce-src="https://www.youtube.com/embed/F8JU6CAOgYA" data-mce-style="aspect-ratio: 16/9;"></iframe></figure>

Permitite Fracasar

<h2>La importancia de empezar con el "por qué"</h2>Simon Sinek, autor y motivador, nos enseña una lección valiosa en su libro "Start with Why". Su mensaje es claro: las personas y las organizaciones deben comenzar con el "por qué". Este enfoque no solo inspira, sino que también crea un sentido de propósito y dirección.En lugar de centrarse en el "qué" o el "cómo", Sinek sugiere que debemos profundizar en el "por qué" hacemos lo que hacemos. Esta perspectiva puede transformar la manera en que trabajamos y vivimos.<h3>¿Qué significa empezar con el "porqué"?</h3>Empezar con el "por qué" implica identificar la razón fundamental detrás de nuestras acciones. No se trata solo de lo que hacemos, sino de la motivación que nos impulsa. Este enfoque puede aplicarse tanto a nivel personal como organizacional.Las empresas que comienzan con el "por qué" suelen tener una visión clara y un propósito definido. Esto les permite conectar mejor con sus colaboradores y clientes, creando una lealtad y compromiso más fuertes.<h3>Lecciones clave de Simon Sinek</h3>Simon Sinek nos ofrece varias lecciones importantes en su libro. Aquí destacamos algunas de las más relevantes:<ul><li>Claridad en el propósito: Tener un propósito claro ayuda a guiar nuestras decisiones y acciones.</li><li>Conexión emocional: Las personas se sienten más atraídas por las organizaciones que tienen un propósito significativo.</li><li>Inspiración y liderazgo: Los líderes que comunican su "por qué" inspiran a otros a seguirlos.</li></ul><figure id="figure-7qj5zb7n09m0o4o7f5"><img id="7qj5zb7n09m0o4o7f5" src="https://images.unsplash.com/photo-1455849318743-b2233052fcff?crop=entropy&amp;cs=tinysrgb&amp;fit=max&amp;fm=jpg&amp;ixid=M3wyNjI5NjF8MHwxfHNlYXJjaHwyfHxsZWFkZXJzaGlwJTIwaW5zcGlyYXRpb258ZW58MHx8fHwxNzI1NDcwNjQ1fDA&amp;ixlib=rb-4.0.3&amp;q=80&amp;w=1080" alt="leadership inspiration" class="object-cover bg-gray-100 rounded-lg md:rounded-xl lg:rounded-2xl" style="aspect-ratio: 16/9;" data-mce-src="https://images.unsplash.com/photo-1455849318743-b2233052fcff?crop=entropy&amp;cs=tinysrgb&amp;fit=max&amp;fm=jpg&amp;ixid=M3wyNjI5NjF8MHwxfHNlYXJjaHwyfHxsZWFkZXJzaGlwJTIwaW5zcGlyYXRpb258ZW58MHx8fHwxNzI1NDcwNjQ1fDA&amp;ixlib=rb-4.0.3&amp;q=80&amp;w=1080" data-mce-style="aspect-ratio: 16/9;"></figure><h3>Aplicando el "por qué" en tu vida</h3>Identificar tu "por qué" personal puede ser un proceso revelador. Preguntate por qué hacés lo que hacés en tu vida diaria. ¿Qué te motiva a levantarte cada mañana? Al responder estas preguntas, puedes encontrar un sentido más profundo y una mayor satisfacción en tus actividades.En el ámbito profesional, empezar con el "por qué" puede mejorar tu desempeño y relaciones laborales. Los colaboradores que entienden y comparten el propósito de su empresa suelen estar más comprometidos y motivados.<h3>El impacto en las organizaciones</h3>Las organizaciones que adoptan este enfoque pueden ver mejoras significativas en su cultura y resultados. Un propósito claro puede guiar la toma de decisiones y fomentar un ambiente de trabajo positivo. Además, puede atraer a clientes que se identifican con los valores de la empresa.<figure id="figure-1629axdwkam0o4obar"><img id="1629axdwkam0o4obar" src="https://images.unsplash.com/photo-1557426272-fc759fdf7a8d?crop=entropy&amp;cs=tinysrgb&amp;fit=max&amp;fm=jpg&amp;ixid=M3wyNjI5NjF8MHwxfHNlYXJjaHwyNXx8YnVzaW5lc3MlMjB0ZWFtd29ya3xlbnwwfHx8fDE3MjU0NzA2NTB8MA&amp;ixlib=rb-4.0.3&amp;q=80&amp;w=1080" alt="business teamwork" class="object-cover bg-gray-100 rounded-lg md:rounded-xl lg:rounded-2xl" style="aspect-ratio: 16/9;" data-mce-src="https://images.unsplash.com/photo-1557426272-fc759fdf7a8d?crop=entropy&amp;cs=tinysrgb&amp;fit=max&amp;fm=jpg&amp;ixid=M3wyNjI5NjF8MHwxfHNlYXJjaHwyNXx8YnVzaW5lc3MlMjB0ZWFtd29ya3xlbnwwfHx8fDE3MjU0NzA2NTB8MA&amp;ixlib=rb-4.0.3&amp;q=80&amp;w=1080" data-mce-style="aspect-ratio: 16/9;"></figure>Si todavía no leíste "Start with Why", te recomendamos hacerlo. También te compartimos la charla TED donde explica estos conceptos:<figure id="figure-uqelx9p0hgm0o4tym1"><iframe id="uqelx9p0hgm0o4tym1" src="https://www.youtube.com/embed/qp0HIF3SfI4" class="w-full bg-gray-100 rounded-lg md:rounded-xl lg:rounded-2xl" style="aspect-ratio: 16/9" allow="autoplay; encrypted-media" allowFullScreen="" data-url="https://www.youtube.com/watch?v=qp0HIF3SfI4" data-corners="default" data-fullWidth="false"></iframe></figure>

Empezá con el Por qué

A man sitting in a chair in front of a mirror

¿Qué pasa si...? En esta Charla TED, Tim Ferris explica la importancia de mirar en profundidad nuestros miedos al momento de decidir encarar un nuevo proyecto u objetivo de vida/trabajo.Si bien todo parte de tener una imagen de lo que queremos alcanzar, en el camino aparecen miedos u obstáculos que pueden llegar a frustrarnos o repensar si tomamos la decisión correcta.Basandose en la filosofía Estoica, nos comparte un método que nos aporta cierto grado de tranquilidad al funcionar como guía para prevenir esos miedos y/o repararlos en caso de que se vuelvan reales. Por último, y no menos importante, nos lleva a la reflexión de que las mayores consecuencias pueden venir por la inacción a seguir nuestras metas, y cómo con el tiempo puede impactarnos en diferentes aspectos de nuestras vidas (emocionales, económicos, físicos, etc.).Moraleja: Si el plan no funciona, cambia el plan pero no el objetivo.<iframe id="o2c5yfgg85m0420t4h" src="https://www.youtube.com/embed/5J6jAC6XxAI" class="w-full bg-gray-100 rounded-lg md:rounded-xl lg:rounded-2xl" style="aspect-ratio: 16/9;" allowfullscreen="" data-url="https://www.youtube.com/watch?v=5J6jAC6XxAI" data-corners="default" data-fullwidth="false" data-mce-src="https://www.youtube.com/embed/5J6jAC6XxAI" data-mce-style="aspect-ratio: 16/9;"></iframe>Elegí subtítulos en Español a través del botón de Configuración que está en las opciones de reproducción del video.

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Pequeños hábitos, grandes cambios

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Permitite Fracasar

Empezá con el Por qué

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